Una fresa es una planta perenne de la familia de las rosáceas, cuyo fruto es comestible. La planta tiene tallos rastreros, con estolones, hojas peludas y flores blancas o amarillentas. La fruta mide aproximadamente un centímetro de largo, es roja, tiene un sabor dulce y un aroma característico.

Propiedades de la fruta

Dentro de la gama de opciones de frutas, la fresa destaca, no solo por su aspecto y sabor agridulce, sino también porque además posee una gran cantidad de vitaminas (A, C, E y B1, B2, B3 y B6) y minerales como Hierro, Calcio, Magnesio, Potasio, Fósforo, Yodo, Antioxidantes, Fibra, Ácido Fólico y otros, indispensables para el ser humano.

El consumo de esta fruta de temporada aporta numerosos beneficios al organismo. Además de formar parte de una opción de alimentación saludable, actúa como desinfectante, antiinflamatorio y desintoxicante. Participa en la disolución de cálculos renales, cálculos biliares, deficiencias hepáticas, hipertensión y retención de líquidos.